Lo llaman música (y sana y salva): Vol.II Nacional.

Hoy me han propuesto un reto. Bueno, hoy no, me lo propuso el otro día Jonathan mientras comentábamos el evento musical del año (o eso decían ellos los presentadores EJEM): Los #Premios40principales. Todo por la mejor red social del mundo para comentar estos eventos: twitter. No, en serio, ¿qué hacíamos antes de que lo inventaran, mirábamos de verdad la televisor y comentábamos con quien estuviera en el sofá con nosotros? ¿Y SI NO HABÍA NADIE, HABLÁBAMOS SOLOS?. Pensadlo.

El caso es que…

Captura de pantalla 2013-12-13 a la(s) 17.17.02

Inciso: @palosma es nuestra nueva firma que nos está poniendo el blog de lo más navideño…y bueno, que hasta está consiguiendo que yo desee que lleguen esas fechas. ¿vosotros no? Ay los bombones y los jerseys de lana <3.

El problema con la radiofórmula (ahora y siempre) es que segmenta lo que escucha la sociedad. Es un colador muy pequeño y muy estrecho que se rige por modas y estereotipos. Y la música se resiente. La suerte es que ahora tenemos canales alternativos, tenemos Internet y tenemos Spotify o Deezer. Las redes sociales lanzan a artistas que no pasan por los principales canales de radio. Y eso es una maravilla… ¿pero qué pasa con gente que no tiene interés/tiempo/medios/ganas de indagar? ¿por qué en estos momentos tiene que aceptar que Melendi y Pablo Alborán sean la representación de la música nacional?. No voy a entrar en un debate sobre si lo comercial es bueno o el indie es mejor. Lo que estoy diciendo es que el colador cada vez es más pequeño. Ganan terreno éxitos de discotecas y ya no hay hueco para jóvenes en la radio (tan sólo a base de talonarios y contactos). Yo vengo de una generación que creció con los 40 principales como BSO. Pero unos 40 principales que tenían voz para nuevos artistas nacionales. Así nacieron El Canto del Loco o Pereza. O Despistaos, o Maldita Nerea. Pop nacional de jóvenes con ilusión. El abanico era amplio, se renovaban las caras cada cierto tiempo, y algunas cosas triunfaban y otras no. Ay, si Joaquín Luqui levantara cabeza…

Políticas a un lado, lo que venía a decir es la fuerza de la música nacional en estos momentos. Ahora hay una proliferación de grupos brutal, apartados de los circuitos discutidamente llamados «comerciales» y que beben de tal cantidad de estilos que la riqueza musical que tenemos es jodidamente excepcional (bajo mi punto de vista, tened en cuenta que aún no hay perspectiva histórica y que yo no soy para nada nadie de un nivel superior en esto de la música, sólo soy una melómana).

No sé si servirá de algo la siguiente lista. Si conseguiré que Jonathan se enganche a algún grupo (que este post es todito dedicado a él y la lista esta pensada en qué le podría gustar después de descalificar a Iván Ferreiro vilmente -aunque no me he podido resistir la tentación de incluirle-), si no pensará que estoy loca y que Pablo Alborán es mil veces mejor que todo esto (para gustos, colores) pero aquí va mi pequeña aportación – homenaje a la música pop nacional:

1- La sonrisa de Julia – Muévelo
2- Miss Caffeína – Venimos
3-Izal – Qué Bien
4- Andrés Suárez – Más de un 36
5- Iván Ferreiro – El dormilón
6- Rufus T Firefly – Incendiosuicida
7- Depedro – Hombrebueno
8- Xoel López – Por el viejo barrio
9- Vetusta Morla – Maldita dulzura
10- Grises – Wendy
11- Love Of Lesbian – Toros en la Wii
12- Dorian – Los amigos que perdí
13- The Right Ons – On the Radio
14- L.A. – Hands
15- Corizonas – I wanna Believe